Lo cierto es que no hay una respuesta definitiva a esta duda. La ADA (Asociación Dental Americana) no se inclina por un tipo de cepillo en detrimento del otro, aunque considera que las personas con problemas de movilidad en la parte superior del cuerpo pueden beneficiarse más de un cepillo eléctrico que de uno manual. Independientemente del tipo que elija, se recomienda que todos los cepillos sean de cerdas suaves para evitar abrasiones que pueden provocar caries y retracción de las encías.
Independientemente de que elijas un cepillo eléctrico o manual, debe ser fácil de maniobrar en la boca y detrás de los dientes posteriores. Si el cabezal es demasiado grande, es posible que no elimine eficazmente la placa de los dientes.
Su cepillo de dientes debe sustituirse al menos una vez cada tres o cuatro meses o siempre que note que se está deshilachando. Sin embargo, la mayoría de los cepillos eléctricos vienen con cabezales intercambiables y no tendrás que sustituir todo el aparato, sino únicamente esta pieza.
Si tienes dudas sobre cuál es el mejor cepillo dental para ti, contáctanos o háznoslo saber en persona en tu próxima visita.