Esta mayor visibilidad ayuda a nuestros dentistas a detectar y tratar incluso los problemas dentales más pequeños y complejos, lo que se traduce en un resultado más satisfactorio para el paciente.
En los tratamientos de endodoncia microscópica se reduce notablemente el riesgo de complicaciones durante el procedimiento. Con una visión clara y ampliada, nuestros profesionales pueden explorar el funcionamiento interno de un diente con facilidad, garantizando que el tratamiento sea minucioso y eficaz.
El uso del microscopio en el tratamiento del conducto radicular permite al dentista acceder a los diminutos puntos de entrada y ramificación del conducto. Éstas son invisibles a simple vista, e incluso las lentes o lupas no son lo suficientemente potentes como para poder detectar y tratar todas las partes del conducto que contienen bacterias. Sin tratamiento, estas bacterias seguirán causando inflamación y acabarán provocando la pérdida del diente.
En Q+P, creemos en el poder de la tecnología para mejorar la salud oral de nuestros pacientes. Mediante la utilización de ópticas de aumento de última generación en los procedimientos de endodoncia microscópica, somos capaces de proporcionar a nuestros pacientes el más alto nivel de atención y los mejores resultados posibles.
Si tienes preguntas o dudas, contáctanos o háznoslo saber en persona en tu próxima visita.